Entrevistar a un candidato es un punto clave del proceso de selección. Por un lado, una buena entrevista puede resultar en una contratación exitosa. Sin embargo, cualquier error durante esta fase puede afectar la experiencia del candidato, dañar la marca empleadora de la empresa y perjudicar todo el proceso de reclutamiento.
En este insight te comparto tres momentos clave para que tu fase de entrevista tenga éxito.
Prepárate para la entrevista
El 83% de los candidatos asegura que una experiencia negativa durante la entrevista afecta su decisión de aplicar a un empleo. De ahí la importancia de prepararse para ofrecer la mejor experiencia posible.
Aunque muchos reclutadores dan por sentado que la preparación para realizar una entrevista se reduce a conocer el currículum del candidato, lo cierto es que esta es una etapa mucho más completa.
Antes de planificar una entrevista de trabajo con un candidato es importante que el equipo de selección esté en sintonía con los objetivos que persiguen con esa contratación. Una vez definidos, se debe diferenciar entre requisitos indispensables y aquellos que sean deseables para el puesto.
Estos aspectos marcan un punto de partida común para todo el equipo de selección. De esta forma les resultará más fácil identificar las aptitudes necesarias para definir el perfil de candidato que necesita la empresa.
Además, existen otros detalles que debes dominar cuando te prepares para los procesos de entrevistas a candidatos:
Analiza si entre tu talento interno existen candidatos que pudieran tener prioridad. Quizás hay algún empleado que cumpla con los requisitos para ocupar el puesto que se ofrece y esto pudiera representar una oportunidad de crecimiento profesional dentro de la organización.
Evalúa si es imprescindible que el candidato posea experiencia en el sector para conseguir el empleo. Aunque muchas veces este es un requisito deseado, no te cierres a la posibilidad de atraer candidatos que puedan aportar nuevos enfoques. Muchas habilidades pueden ser adquiridas sobre la marcha.
Define soft skills y otras características que debe tener el candidato para integrarse a tu equipo de trabajo. No pierdas de vista que la cultura es una de las principales fortalezas de tu empresa y es crucial que tus empleados se identifiquen con ella.
Pauta qué objetivos debe cumplir el candidato en un periodo determinado de tiempo luego de su incorporación. Esto te ayudará a crear las condiciones para ayudarlo a ir asumiendo las tareas de su rol y el candidato sabrá desde el principio qué se espera de él.
Ampliar tus bases de talento te ayudará a evaluar junto a tu equipo qué candidatos se ajustan a estos requisitos y podrían ocupar el puesto disponible. La información estará disponible para todos y podrán consultarla mientras se preparan para pasar a la fase de entrevistas.
Enfócate en conocer mejor a los candidatos durante la entrevista
El 75% de los recruiters se apoya en preguntas asociadas al comportamiento para analizar las aptitudes interpersonales. En la mayoría de los casos, se trata de cuestionarios ensayados a los que los candidatos ya se han enfrentado y para los que tienen respuestas predefinidas.
Sin embargo, la entrevista debe enfocarse en conocer mejor a un candidato, más allá de lo que dice su currículum o del discurso que ya haya preparado para presentarse. Aprovecha este encuentro para evaluar cómo respondería a un momento de presión o a las dificultades propias del puesto que se ofrece.
Estimula un clima de confianza para que el candidato se exprese libremente y el entrevistador pueda analizarlo mejor. Para ello, no ates a tu equipo de selección a cuestionarios rígidos ni le obligues a seguir un guión preestablecido. Define puntos clave que deben contemplar durante la conversación, pero con la suficiente flexibilidad para que puedan guiar la entrevista con preguntas más relevantes.
Si logras mover al candidato de su zona de confort tendrás más posibilidades de conocerlo mejor. Lanza preguntas inesperadas sobre empleos anteriores, cómo se relacionaría con un empleado con una orientación sexual diferente o qué lo ha llevado a especializarse en ciertas habilidades.
Por supuesto, en todo momento el entrevistador debe alinear la conversación con los intereses de la empresa y no perder de vista que esta también está siendo evaluada por el candidato. La entrevista de trabajo es, también, una oportunidad para impulsar la marca empleadora de la organización.
La fase de entrevista debe contemplarse a la hora de establecer una estrategia de employer branding. En ella se debe ser muy claro con el candidato, ofrecerle toda la ayuda que necesite para conocer la empresa y explicarle cómo continuará el proceso de selección.
Haz un seguimiento de tus entrevistas
Aunque la imagen que transmites sobre tu marca empleadora tiene mucha relevancia antes y durante la entrevista, el seguimiento que hagas del proceso marcará la diferencia para tus candidatos.
No descuides la comunicación. Envía un correo al candidato agradeciendo el tiempo dedicado a entrevistarse contigo y mantenlo informado sobre el estado de su candidatura. Esto es algo que debes hacer con todos los que han participado del proceso de selección, incluso si no han llegado hasta esta fase del candidate journey.
Cuando envíes un correo electrónico para comunicar a un candidato que no seguirá en el proceso tu mensaje debe ser muy claro, cuidando de no cortar relaciones definitivamente. El hecho de que no resulte elegido para el puesto que se ofrece no significa que no pueda ser un candidato a considerar en futuros procesos de selección.
En nuestro módulo de comunicación tenemos prediseñadas algunas plantillas que pueden resultarte muy útiles para la comunicación con tus candidatos. No pierdas de vista que este es un proceso que puedes automatizar sin descuidar la relación con tus empleados potenciales.
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