¿Qué es antigüedad laboral?
En cualquier trabajo la antigüedad laboral hace referencia al tiempo que tiene un empleado prestando servicios a la empresa. Supongamos que eres un desarrollador y has trabajado 10 años en una empresa de desarrollo de software, este tiempo de trabajo te da ciertos beneficios.
Aunque quizá te preguntes: ¿Qué entendemos como antigüedad laboral? Lo primero que hay que aclarar es que sin importar cuántos contratos se hayan realizado, la relación de trabajo sigue de la misma manera, ya que nunca hubo una ruptura del vínculo laboral.
En caso de que haya una subrogación de un trabajador, dicha antigüedad laboral se debe computar desde el primer contrato que hizo cuando comenzó a trabajar en la empresa.
Aquí no se incluye el periodo de prueba, ya que no forma parte de la antigüedad laboral, pero sí hay que tomar en consideración los contratos temporales y los indefinidos para establecer el cómputo final.
Importancia de la antigüedad laboral
Hay diferentes aspectos que involucran tanto al empleador como al empleado que son importantes conocer. ¿Te parece si le damos un vistazo a algunos de ellos?
1. Derecho a compensación
Todos los trabajadores tienen derecho a recibir una compensación en base a su relación laboral cuando sufren alguna enfermedad que les imposibilite trabajar o cuando ya ha llegado la edad de su jubilación.
¿Qué cantidad de dinero tiene derecho a percibir? Eso es lo que se determina, como dijimos antes, dependiendo de la cantidad de tiempo trabajado, por lo que es importante conocer la antigüedad laboral del empleado. A más tiempo, mayor cantidad de dinero tiene derecho a recibir.
2. Caso de fallecimiento
Vamos, no todos los trabajos te ponen en situación de riesgo, pero hay algunos que sí. Esto es importante conocerlo, pues en caso de fallecimiento por riesgo laboral se tiene derecho a solicitar una indemnización que sería para los hijos o familiares cercanos.
Si se quiere establecer el monto de la indemnización, también hay que considerar, aparte de los contratos y la fecha del primero de ellos, si hubo una promoción y/o ascenso, ya que determina la experiencia que tenía la persona en el trabajo actual.
3. Cargos laborales
No tienes planes de pasar 5 años en el mismo puesto, ¿o sí? Aspirar a ascensos es más normal de lo que imaginas, porque después de todo, quieres seguir creciendo y mejorar tu perfil como profesional.
¿Cómo afecta esto a la antigüedad laboral? Fácil, cada puesto de trabajo suma de manera diferente el monto final que tiene derecho a exigir. Por lo tanto, se debería dividir en etapas por cada puesto laboral y el contrato que has tenido para dicho cargo dentro de la empresa.
¿Qué beneficios te puede dar la antigüedad laboral?
Hay diferentes beneficios que se puede ofrecer a los empleados a medida que van adquiriendo antigüedad laboral en la empresa. Podemos dividirlos en 2 aspectos, económicos y no económicos:
1. Beneficios económicos:
Comisiones: las pueden recibir empleados que han cumplido con ciertos objetivos o niveles de productividad marcados por la empresa.
Bonificaciones: están relacionadas con diferentes fechas del año, ya sea por vacaciones o navidad.
Aumentos salariales: algunas empresas toman en consideración la antigüedad laboral para que sus empleados puedan optar a un incremento salarial.
Incentivo laboral: ciertas empresas ofrecen capacitación y/o desarrollo para mejorar los perfiles de sus empleados.
Solicitudes de préstamo: en el momento de solicitar crédito para la compra de una propiedad, disponer de un excelente tiempo de cotización en una empresa es una muestra de estabilidad financiera valorada por algunas empresas de financiación.
2. Beneficios no económicos:
Flexibilidad: algunas empresas ofrecen mayor versatilidad para pedir días libres o semanas de vacaciones dependiendo del tiempo de antigüedad del empleado.
Seguro médico: hay algunas empresas que incluyen seguros familiares.
Formación: la formación laboral para mejorar las capacidades de ciertos profesionales es otro de los beneficios que ofrece la antigüedad laboral.
Adquisición de acciones: aunque es inusual, algunas empresas ofrecen a sus trabajadores, dependiendo del cargo, la posibilidad de adquirir acciones de la compañía.
Otras ventajas de la antigüedad laboral
Además de los beneficios que te contamos anteriormente, la antigüedad laboral tiene una serie de ventajas de cara a los trabajadores:
Se puede cobrar una indemnización: en caso de despido, el trabajador puede cobrar una indemnización que puede variar dependiendo del periodo de tiempo que haya estado en la empresa. El mínimo es de 20 días por cada año trabajado. En caso de que se trate de un despido improcedente, la indemnización puede llegar hasta los 45 días por año trabajado.
Tener un ascenso: una de las razones por las que la mayoría de los trabajadores optan por permanecer en un mismo puesto de trabajo por años, es aspirar a un ascenso profesional que le permita crecer. En la mayoría de empresas, se toma en cuenta la antigüedad laboral de la persona como punto clave en su ascenso o cambio de puesto.
Se tiene en cuenta en momentos de crisis: la antigüedad laboral suele ser tomada en cuenta en los momentos en los que se haga una reducción o recorte de plantilla. Y eso se debe a que para las organizaciones, es menos rentable despedir a una persona que lleva muchos años en un mismo puesto que a otra que tenga poco tiempo.
¿Qué debes saber de la antigüedad laboral para realizar tu cálculo?
Ya te hemos hablado un poco sobre la importancia, situaciones en que se puede solicitar y los beneficios. Pero, ¿qué debes tener en cuenta para realizar un cálculo sobre la antigüedad laboral? Si bien algunos aspectos son claros, otros pueden dejar algunas dudas, así que mejor veamos algunas consideraciones del proceso:
1. Todos los contratos firmados serán computados
Lo primero que debes saber es que todos los contratos que hayas firmado con la empresa se sumarán para calcular tu antigüedad laboral. Aquí se incluyen los temporales, los de tiempo de preparación y las prácticas de trabajo.
Sin embargo, aquí hay que aclarar que se excluyen los contratos de becarios, pasantes o los trabajos que se realicen como parte de una práctica curricular perteneciente a una universidad o estudios de cualquier otro tipo, ya que los mismos no se consideran como generadores de una relación laboral con la empresa.
2. La antigüedad en empresas de trabajo temporal
En ocasiones, cuando intentas entrar al mercado laboral por primera vez, es normal utilizar empresas de trabajo temporal que actúan como intermediarios para ingresar a la empresa que solicita los servicios de esta.
En caso de que tú como profesional firmes un contrato con la empresa contratante, es decir, que te incorpore de manera permanente a su plantilla, el contrato temporal sí sumará a la antigüedad laboral.
3. Los cambios empresariales y la antigüedad laboral
Las empresas siempre están sujetas a cambios inesperados en los cargos más altos, pero dichos cambios no deberían afectar a la antigüedad laboral de los empleados que prestan sus servicios a la compañía.
En caso de una sucesión empresarial no se interrumpe la antigüedad laboral. De hecho, se computará de igual forma desde el primer propietario de la empresa.
Si hay un cambio de nombre, propietarios, accionistas, la antigüedad laboral tampoco se verá afectada bajo ninguna de estas circunstancias.
En caso de que la empresa haga el traslado de una sede a otra de un empleado, la antigüedad empresarial tampoco se verá afectada.
4. Las bajas temporales en la antigüedad laboral
Las bajas temporales son una de las razones por la cual la antigüedad laboral puede verse afectada, pero dependiendo de las razones. Si se encuentra entre las admitidas esta no debe influir de ninguna manera.
Puedes tomar como ejemplo la incapacidad temporal, la maternidad o paternidad, ya que son casos excepcionales en que las empresas deben velar por el bienestar familiar de sus trabajadores.
Condiciones para el reconocimiento de la antigüedad laboral
Si quieres que tu antigüedad laboral se reconozca en la empresa debes tener en cuenta ciertos aspectos.
Una vez que se cumple el contrato inicial (que por lo general se hace a modo de prueba), se hace uno nuevo de 3 a 6 meses, luego uno de un año en adelante, es decir, que no tiene fecha límite.
En estos casos el conteo del tiempo de antigüedad ya ha comenzado, por lo que, en el momento de realizar la firma del contrato, debes tener en cuenta que dicha cuenta comience, para que más adelante no haya inconvenientes.
En caso de que la empresa haga una fusión con otra por el motivo que sea, la empresa tiene la obligación de mantener el conteo de la antigüedad laboral del trabajador.
En caso de cambios de nombres en la empresa, propietarios y demás, es posible que se quieran realizar nuevos contratos para iniciar un nuevo conteo de antigüedad laboral.
Nota: Como te comentamos antes, dichos cambios no deben afectar bajo ningún concepto al trabajador, por lo que en el momento de hacer un nuevo contrato lo ideal es aclarar esto entre ambas partes. Así puedes evitar inconvenientes y malos entendidos en el momento que concluya la relación laboral con la empresa, ya sea para solicitar la indemnización o la jubilación.
Algunos casos en los que se puede intentar no reconocer la antigüedad laboral:
1. Firma de común acuerdo
Es importante señalar que todos los contratos que se firmen deben ser de común acuerdo. Una vez comience la relación laboral bajo ese contrato, no se podrán hacer modificaciones de lo establecido hasta que se realice una nueva firma contractual.
En caso de que no se cumpla lo establecido por la empresa en el contrato en lo referente a la antigüedad laboral, el trabajador tiene derecho a realizar una demanda por incumplimiento de la indemnización de previo acuerdo con el contrato.
2. Múltiples contratos de corta duración
Otra práctica indebida común es la realización de múltiples contratos por cortos periodos de tiempo. La intención es evitar que los empleados adquieran el reconocimiento de la antigüedad laboral.
Esto puede ayudar a las empresas a evitar el pago por indemnización o jubilación. No obstante, los contratos siempre deben ser consecutivos y muchas veces, incluir un aumento del tiempo de la relación laboral de ambas partes.
¿Cómo puedo perder mi antigüedad laboral?
En caso de que seas trabajador, la antigüedad laboral se puede perder si se pone fin a la relación entre las partes involucradas; es decir, entre el empleado y la empresa.
Puede ocurrir por un despido o por la finalización del contrato. Aunque en términos generales, en el resto de los supuestos no es que se pierda, sino que deja de sumarse al total.
También, está el caso de un lapso de tiempo considerable entre un contrato temporal y uno nuevo. Al existir un tiempo de inactividad entre la firma de ambos contratos, la antigüedad laboral del primero no se suma.
Pero recuerda, en el resto de circunstancias, la antigüedad laboral debe sumarse en todo momento, por lo que cabe la pregunta: ¿cuántos años, aumentos y/o ascensos has tenido a lo largo de tu carrera profesional?
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